La historia de la estadounidense Gypsy Rose Blanchard podría ser el argumento de cualquier película de domingo por la tarde, pero es real. Esta joven de 32 años se hizo conocida en 2015 por convencer a su novio de asesinar a su madre, Claudine Dee Dee Blanchard, que padecía síndrome de Munchausen. Ahora, tras cumplir una condena de ocho años en prisión y conseguir la libertad condicional, Gypsy Rose se ha convertido en todo un fenómeno de TikTok, donde aglutina ya 6,4 millones de seguidores. 

"Finalmente soy libre. Solo quiero enviar un video rápido para agradecer a todos el enorme apoyo que he recibido en las redes sociales. Todos han sido muy amables y solidarios", comentaba la joven hace unos días en su primer vídeo en redes tras salir de la cárcel. "Es lindo estar en casa. Estoy disfrutando de un hermoso día y muy pronto sucederán muchas cosas realmente maravillosas", añadía. 

Gypsy Rose sufrió durante toda su infancia los continuos abusos de su madre, que le hacía fingir que padecía leucemia, distrofia muscular y deficiencias visuales, auditivas y convulsiones. Todo con el objetivo de lucrarse económicamente. Hasta tal punto llegaban los abusos, que Dee Dee había mantenido prisionera a su hija, obligándola a usar una silla de ruedas y una sonda de alimentación.

La joven llegó a creerse su enfermedad, ya que su madre gozaba de una gran reputación en su entorno, algo que también ayudó para que recibieran ayudas del estado, regalos, donaciones e incluso visitas de personajes famosos. "La gente constantemente le decía a Dee Dee lo maravillosa madre que era", confesó Gypsy Rose al periódico The Mirror. 

Dee Dee consiguió engañar a los médicos de su hija diciendo que había perdido el informe en el huracán Katrina y cuando notaba que alguien desconfiaba directamente acudía a otro profesional. "Los médicos parecen confirmar todo lo que te dicen, el mundo exterior te está diciendo que tu madre es una persona maravillosa, cariñosa y atenta. ¿Qué otra idea puedes tener?", explicó Gypsy Rose al mencionado periódico. 

El retorcido caso de Gypsy Rose: ordenó matar a su madre, que la obligó a ir en silla de ruedas y fingir cáncer

La joven se hacía mayor y los abusos iban cada vez a peor, llegando a atarla a la cama y golpearla, como la propia Gypsy confesó posteriormente. "Quería liberarme de su control", testificó Gypsy en el juicio de 2018 contra su exnovio, Nicholas Godejohn, que cumple cadena perpetua por el asesinato. "Lo convencí para matarla", aseveró.

Tras dos años hablando por internet, los jóvenes quedaron para ir al cine, algo que Dee Dee prohibió a Gypsy. Ahí comenzó el plan que acabaría con la vida de la mujer. El chico mató a la madre de Gypsy mientras dormía de múltiples puñaladas y mientras ella se escondía en el baño.

Ahora, Gypsy está casada con un hombre que conoció aún estando en prisión y ha publicado un libro en el que habla sobre sus vivencias. Después de salir de la cárcel su notoriedad ha aumentado, a la vez que sus seguidores. "Nunca diré que me siento orgullosa de lo que hice. Lo lamento cada día", ha asegurado al cumplir su condena.